EBM MASA Community, Hilfe für Lateinamerika, Pastor Carlos Waldow
Cooperación entre iglesias
Con la firma de un convenio en Wiesbaden se concretó un acuerdo de cooperación (Partnership) entre las iglesias de Wiesbaden, de 270 miembros, y la iglesia de Curahuasi, en Perú, separadas por miles de kilómetros y el Atlántico.
Pastor Tomás Chaparro con su familia, de la iglesia de Curahuasi
El pastor Carlos Waldow informa en la iglesia de Wiesbaden acerca de un bautismo en Perú
Perú (Curahuasi) – Alemania (Wiesbaden)
La iglesia de Curahuasi, ubicada en los Andes en el sur de Perú, se fundó hace solamente dos años y medio y crece a un ritmo del 20 por ciento anual.
Con el convenio se trata de establecer un contacto fluido, intercambio de información, oración mutua, y también ayuda financiera regular. Este acuerdo será coordinado por MASA.
El intensivo contacto entre ambas iglesias surgió debido al hospital Diospi Suyana, ubicado también en Curahuasi . Dos ex - miembros de la iglesia de Wiesbaden lo fundaron en 2007 y son sus directores.
La joven iglesia de Curahuasi experimenta un notable crecimiento. Se ve el obrar de Dios allí. Actualmente tiene 50 miembros. En 2010 quieren edificar un templo, para que la iglesia tenga su propio lugar de reunión. El predio ya se compró, con ayuda de MASA. También desean construir una “Casa del Samaritano”, como le llaman en Curahuasi. Allí se ofrecerá a quienes acompañen a pacientes al hospital - por lo general gente muy pobre que no dispone de medios para alojarse en una pensión- posibilidades de pernoctar. De esta manera la iglesia quiere brindar un significativo servicio en el área social.
La iglesia de Curahuasi es parte de un proyecto misionero y de plantación de iglesias entre los quechuas de la región, que actualmente abarca unas 30 iglesias. Nuestro misionero Adrián Campero, de Abancay, está trabajando aquí hace ya muchos años. En el último bautismo, de 74 personas de tres obras misioneras, participaron 15 hermanos de Curahuasi. En total se bautizaron 150 hermanos de esta región en 2009.
La iglesia de Wiesbaden es parte de todo esto. Este intercambio la enriquece y le brinda perspectivas del grandioso actuar de Dios en el mundo, que llega también a esta apartada región de Perú. Por otro lado, para los hermanos de Curahuasi es un incentivo el hecho de saber que en la lejana Alemania hay personas que oran por ellos, comparten sus cargas y necesidades y los apoyan en sus desafíos misioneros.
¿Podrá ser este caso una motivación para otros proyectos de cooperación en el futuro? ¡De cuánta bendición podría llegar a ser!
Pastor Carlos Waldow